El presunto agresor de la joven de 27 años que en la tarde del sábado fue salvada de un supuesto intento de violación por su perro cuando paseaba por el Parque Municipal Los Cipreses de El Campillo, según la información a la que ha tenido acceso Huelva Información, cumple condena por asesinato desde hace unos 12 años y se hallaba desde hacía días en la localidad minera como consecuencia de un permiso penitenciario. Algo que confirma los datos obtenidos por la propia víctima en el momento de la detención del principal sospechoso, que responde a las iniciales de B.M.N., tras su identificación en el cuartel de la Guardia Civil de Minas de Riotinto. Ya en esos instantes se barajaba la hipótesis de que se trataba de un individuo procedente de un municipio de la Sierra con "antecedentes muy graves" a sus espaldas.

De hecho, todo apunta a la veracidad de estas primeras afirmaciones sobre el caso, en la medida en que, hace más de una década, se produjo un homicidio en Cortegana que finalizó con la encarcelación de una persona cuyo nombre y apellidos consta de las mismas iniciales facilitadas a este diario por la Guardia Civil, B.M.N. La sentencia le impuso, de igual modo, una orden de alejamiento que le impide adentrarse en el término municipal de la localidad serrana, lo cual explicaría la estancia de este hombre descrito como delgado, moreno, con perilla y melena larga y rizada en una vivienda ubicada en la parte norte del casco urbano de El Campillo, en la calle Cádiz, donde, al parecer, residía con una mujer desde su llegada.

La confirmación del carácter "peligroso" del asaltante refuerza el papel de héroe que su familia ha otorgado a Xurco, el pastor alemán de cuatro años que recibió una puñalada de quince centímetros de profundidad (de la cual se recupera con normalidad) mientras evitaba, gracias a sus ladridos constantes en torno al presunto delincuente, que éste culminara con éxito sus supuestas pretensiones de violación. Hay que recordar que, en el instante en que atacó al perro, el agresor retenía a la chica agarrada y amenazada con un cuchillo en el cuello. Ella aprovechó el descuido para propinarle un codazo y huir con el can herido, que, como consecuencia del corte, cayó algunos metros más adelante. La joven siguió hacia su casa, localizada a escasos metros de la entrada principal del parque, en busca de su pareja para que rescatara al animal.

Ambas partes, la víctima de este episodio que pudo terminar en tragedia y el acusado, declararon ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Valverde del Camino. El segundo, pese a haber sido identificado por la denunciante, alega que se trata de un error, puesto que él no se movió de su casa en toda la tarde del sábado. La joven, que se considera afortunada por contar con su perro como aliado, espera que no vuelva a salir de la cárcel, puesto que "en otra ocasión puede elegir a una niña que camine sola sin posibilidad de defenderse". Además, rechaza de un modo tajante la opción de que se tratara de un intento de robo, ya que "paseaba en chándal, sin bolso y sin ningún tipo de objeto de valor".

La propia familia, tras conocer en un primer momento su condición de reo con "antecedentes muy graves" temía que se tratara de una acción violenta reincidente. Al final, todo quedó en un enorme susto, pero la expresión "Cállate o te pincho, vente para abajo" tardará en borrarse de la mente de una chica que, como cada día, salió a pasear a su perro y estuvo cerca de no volver a su hogar. "Si no es por Xurco...".