REPILADO C.D.: 1 - CAMPILLO C.F.: 0

La burbuja empieza a desinflarse. El Campillo volvió a caer esta semana y suma tres derrotas consecutivas. Aunque, sobre todo, en la primera mitad, fueron mejores que el Repilado (el colegiado dejó de señalar un posible penalti a favor de los mineros y anuló después un tanto por una presunta infracción previa), los pupilos de Arsenio Piñero volvieron de vacío a casa merced a un gol conseguido por los serranos a los pocos minutos de arrancar la segunda mitad. Un resultado que les hace perder una posición más en la tabla. Caen ahora a la séptima plaza.

Esta trayectoria descendente invita a pensar que las posibilidades de retorno a Regional Preferente o, al menos, la disputa de las eliminatorias de ascenso, se desvanecen. Una tesis reforzada en que, precisamente, fue el encadenamiento de diversos resultados positivos el que, al cargarlo de moral, llevó al cuadro campillero, que suple sus carencias de calidad con sacrificio, casta y trabajo, a mantenerse en los puestos altos durante casi toda la primera vuelta del campeonato. Esa tendencia ha cambiado y, en consecuencia, puede traducirse en un efecto contrario para sumergir al equipo en una espiral negativa de la que les resulte imposible salir.

El apartado psicológico se erige, por tanto, en el principal punto en el que tiene que incidir el entrenador durante las próximas sesiones preparatorias. El objetivo, cortar cuanto antes la mala racha para que el equipo no se descuelgue en exceso del cuarto clasificado. De hecho, aún está a tiro, pues el Encinasola, quien lo ostenta, aventaja a los mineros en tres puntos, pero con un partido más. Luego, el quinto y el sexto, el Castillejos y el Beas (con quien los de Arsenio Piñero se verán las caras el próximo 26 ó 27 de febrero), sólo están a un punto de distancia. Más lejos queda ya el Nerva, tercero con cinco puntos más que el Campillo.