El Encinasola despierta al Campillo. Tras su arranque sin precedentes (dos victorias en dos partidos) desde que descendiera a Primera Provincial en la temporada 2004-2005, se topó el pasado sábado con la realidad de las últimas campañas para volver a casa de su visita al municipal marocho con una abultada derrota (3-0). No pudo seguir la racha en su tercer compromiso liguero, aunque la derrota del líder, el Nerva, por 2-3 ante el Cerreño, permite a los de Arsenio Piñero no perder la estela de la cabeza del Grupo II.

El resultado fue justo, incontestable, pues los mineros se vieron desbordados desde el pitido inicial, incapaces de sacudirse el dominio de su rival. Carecían de ideas, no lograban prodigarse en ataque (el meta Juanma era un espectador más) y otorgaban demasiadas concesiones en defensa. De hecho, los locales sentenciaron el partido en los primeros 45 minutos, más que por su control absoluto de la contienda, por los errores defensivos de los campilleros.

Josele fue el encargado de abrir la brecha a los pocos minutos de arrancar el encuentro tras recibir el balón solo dentro del área ante la mirada pasiva de los centrales visitantes. Luego, Rafa hacía el segundo al aprovechar una mala cesión de Tetina a Manuel David. Y Pedro apuntillaba a los pupilos de Arsenio Piñero antes del descanso después de que Jero regalara el cuero a un compañero que le asistió para batir al cancerbero campillero a placer.

Ya estaba todo decidido. El segundo tiempo se antojaba un mero trámite. Así se lo tomó, al menos, el Encinasola, que se limitó a administrar su renta y a dejar correr el reloj. Los locales se echaron atrás para dejar el esférico al Campillo, que dispondría de varias oportunidades claras de gol, como un disparo a la cruceta de Jairo o un remate a bocajarro de Emilio al que respondió de manera magistral Juanma. La fortuna, en esta ocasión, no estaba del lado blanquizul y el marcador no se movería.