La hipótesis de una posible relación entre los incendios que han asolado el Andévalo perdió fuerza después de que la Guardia Civil detuviese a un matrimonio como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia. Dos vecinos de Huelva que fueron localizados ayer por los agentes podrían haber provocado este incendio el pasado domingo al no haber apagado adecuadamente las brasas de una barbacoa.

Estos hechos se producían en la tarde de ayer, cuando agentes pertenecientes al Seprona y fuerzas de la compañía de Valverde del Camino procedieron a la detención de B.M.T., de 51 años de edad, y su esposa M.O.A., de 50 años. Unas detenciones rápidas, puesto que las investigaciones de la Guardia Civil comenzaban por la mañana, y que fueron posibles gracias a la colaboración de los cuerpos de Policía Judicial y Seprona.

Los agentes constataron que el fuego había tenido un solo foco y que éste estaba localizado en el interior de una finca propiedad de los detenidos. Al examinar la finca, los guardias descubrieron restos mediante los que comprobaron que el medio de ignición presuntamente había sido las brasas de una barbacoa que los detenidos dejaron sin apagar, mientras que la acción del viento hizo que los restos de las ascuas prendiesen el pasto, propagándose a la masa forestal.

Todos estos hechos fueron recogidos en las diligencias instruidas por los agentes, entregadas posteriormente en el Juzgado de Instrucción número dos de Valverde del Camino, cuyo juez se hará cargo del caso. Y tiran por tierra, al menos en lo que a este siniestro se refiere, las hipótesis que habían mantenido a lo largo del día los representantes políticos, que apuntaban a una posible relación entre los incendios que se han producido en la provincia en el último mes. Así, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, señalaba que los fuegos se habían producido en un perímetro de 20 kilómetros, habían tenido comienzos similares y, en el caso de El Campillo, el incendio había empezado sólo dos horas después de que un retén abandonase la zona.

Basándose en estos hechos, la consejera reclamó ayer la colaboración ciudadana para esclarecer el origen de los incendios que se están produciendo, considerándolos “intencionados”. No obstante, al conocer la noticia de las detenciones, un portavoz de la Consejería reconocía que la tesis expuesta se debilitaba, aunque no por ello se quitaba importancia al llamamiento a la colaboración.

Una ayuda necesaria para evitar este tipo de siniestros, que sólo en los tres grandes incendios del último mes han quemado más de 30.000 hectáreas. Las últimas 417 en el declarado el pasado domingo en El Campillo. Según los datos de la Junta de Andalucía, 180 correspondían a arbolado, fundamentalmente nuevo eucaliptal aunque también pinar y encinar, y más de la mitad, 236 hectáreas, correspondían a matorral.

Además, los responsables políticos resaltaron ayer el daño que estos incendios están provocando en una comarca ya deprimida como es el Andévalo. Tras la crisis de la minería, muchas de las esperanzas de recuperación se habían depositado en el auge del turismo rural. Así lo recordaba ayer el alcalde de El Campillo, Fernando Pineda, quien explicó que la zona afectada por el incendio era aquella en la que “más esperanzas teníamos puestas para el desarrollo de turismo”, de hecho, había incluso un proyecto para una villa turística cerca de la aldea de Traslasierra que se ha visto eliminado. El alcalde manifestó ayer su tranquilidad al conocer la detención del matrimonio que eliminaba la posibilidad “de un pirómano”.

Los dos fuegos aún no se dan por extinguidos
A pesar de quedar controlados en un corto espacio de tiempo, los incendios de Valverde del Camino y El Campillo no se dieron aún por extinguidos a lo largo de la jornada de ayer y no se tiene la certeza de que hoy lo sean declarados. En cuanto a los medios humanos y técnicos empleados por el Infoca en la extinción del incendio de El Campillo, ayer permanecían en la zona afectada un total de 66 especialistas en extinción, siete agentes y un técnico, seis vehículos autobomba, diez de maquinaria pesada y 13 medios aéreos. Parte de ellos (tres agentes de medio ambiente, dos vehículos autobomba y 28 especialistas en extinción) estuvieron asimismo durante la noche vigilando tanto esta zona como la valverdeña para evitar que se reavive el fuego y permanecerán hasta que los incendios se den por extinguidos completamente. También se ha activado un dispositivo de investigación por parte de la Guardia Civil. El subdelegado del Gobierno, Manuel Bago, señaló ayer que todos los servicios de la Guardia Civil de la zona, tanto de la guardería rural como del Seprona, están trabajando con total dedicación para esclarecer los hechos y esperó que “pronto se produzcan resultados”.

Los alcaldes de la Cuenca piden ayudas Fomento del empleo, medidas ambientales, mejora de las comunicaciones y ayudas. Estos son algunos de los aspectos que los alcaldes de la Cuenca Minera recogen en un documento en el que reclaman a las Administraciones central y autonómica una serie de actuaciones y consignaciones presupuestarias para los siete municipios de la zona. Unas medidas compensatorias que según los alcaldes son necesarias para paliar los daños causados por los incendios en la comarca y que han venido a empeorar la crisis tras el cierre de la minería. En este sentido, reclaman talleres de empleo, subvenciones a los emprendedores, agilizar el desdoble de la N-435 o un plan de financiación de la deuda para los municipios afectados por la crisis de la minería. Ésta y otras propuestas se recogen en el escrito que se espera esté finalizado esta misma semana.