18-02-05. Pablo Pineda, Huelva Información
El teatro abre hoy el telón a las agrupaciones locales
El telón del Teatro Municipal ‘Atalaya' se abrirá hoy para dar paso a las seis agrupaciones locales que con sus letrillas de carnaval inundarán el coliseo campillero de un ambiente de risas, exaltación y colorido. Atrás quedan los duros y, al mismo tiempo, agradables meses de ensayos. Ha llegado el momento anhelado por las diferentes comparsas y chirigotas campilleras. A estas horas sus integrantes, incluso los más veteranos, intentan soslayar en vano el sentimiento de nerviosismo que suscita la primera actuación ante su público. Éste, a su vez, espera impaciente la subida al escenario de ‘Borrachos sin fronteras', ‘Las que sobreviven al naufragio', ‘¡Vaya facha!', ‘La charlotá', ‘Medievaleando' y ‘Salvochea'. Mientras, las costureras trabajan en los últimos retoques para que los disfraces estén a punto para saltar al escenario. Así que todo está listo para que comience el Carnaval 2005 en El Campillo.
No obstante, las fiestas fueron presentadas ayer con la actuación de la comparsa ‘Desahuciados', una agrupación formada por integrantes de Riotinto y Nerva que dio el pistoletazo de salida al carnaval campillero. Además, se hizo entrega del premio del cartel anunciador, que este año ha recaído en Javier Domínguez Olivera.
El Teatro ‘Atalaya' se convertirá este fin de semana en el lugar idóneo para hacer reír y evadirse al pueblo campillero, que parece estar perseguido por la desgracia desde que el motor económico de la zona, la mina, se resquebrajara, lo cual provocó una grave crisis económica que se ha visto acrecentada este verano por los diversos incendios que han arrasado su entorno natural.
Asimismo, las diferentes agrupaciones aprovecharán la ocasión para emprender a través de sus letras una crítica política y social bajo la transparente máscara del disfraz. Los acontecimientos acaecidos durante el pasado año, así como sus protagonistas, tanto a nivel local como nacional y mundial, serán el objeto de la mirada de los cuplés y pasodobles de las distintas chirigotas y comparsas de la localidad. Entre los temas que han suscitado el interés de los compositores destacan los incendios del pasado verano y la inauguración de la piscina municipal, así como las consecuencias del apoyo del gobierno de Aznar a la guerra emprendida por Bush en Irak bajo el nombre de la democracia con el único objetivo de controlar los pozos petrolíferos de la zona. Además, alguna que otra letra dirigirá el foco de su crítica hacia la actitud del propio público, lo cual pone de manifiesto que en estas fechas nadie escapa a la caricaturización de comparsistas y chirigoteros.
El pueblo campillero podrá vibrar nuevamente con la actuación de las agrupaciones locales mañana en un doble pase, a las 16:30 y a las 20:30 horas, una iniciativa que pretende que puedan disfrutar de las canciones de comparsas y chirigotas el mayor número posible de ciudadanos.
Después de las actuaciones, el carnaval se trasladará a la calle. Los campilleros inundarán de color y esplendor las calles del pueblo con los disfraces diseñados para la ocasión. El baile de carnaval que se celebrará a partir de las 2 de la madrugada en la nave municipal premiará al mejor disfraz individual y de conjunto.
Ya en la mañana del domingo se celebrará un maratón carnavalero. Chirigoteros y comparsistas se reunirán a partir de las 9 de la mañana en la Plaza del Ayuntamiento para continuar la fiesta con una tamboreada popular. Un evento en el que el aguardiente, junto a la música, ocupará un lugar protagonista.
Acto seguido tendrá lugar una fiesta infantil animada por el grupo ‘Tierra de Sofía', que divertirá con sus juegos tanto a los más pequeños como a los mayores que se den cita en la Plaza del Ayuntamiento.
Las fiestas quedarán clausuradas por la tarde con el gran desfile de Carnaval que recorrerá las calles de la localidad minera como si de una serpiente multicolor se tratara, anegando el ambiente de colorido, alegría y sones de carnaval. Para terminar, tendrá lugar la rotura del cántaro y su posterior entierro, un acto que, para tristeza de los campilleros, dará por concluido el carnaval de 2005.
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